Transforme su viaje de acondicionamiento físico con entrenamientos sencillos en casa para principiantes
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¿Empiezas una nueva rutina de entrenamiento? Lo entiendo totalmente, es súper emocionante pero también puede ser un poco estresante, especialmente si eres nuevo en esto.
Ya sea que su objetivo sea mejorar su condición física general, prepararse para un evento en particular o simplemente variar su rutina de ejercicios, el entrenamiento en interiores proporciona un enfoque flexible y conveniente para alcanzar sus objetivos de condición física.
1. Creando mi propio espacio de entrenamiento
a. Elegir el lugar perfecto: comencé en mi sala de estar desordenada. No fue mucho, pero apartar una mesa de café y abrir una ventana marcó la diferencia. ¡Cualquier espacio donde puedas estirar los brazos sin derribar una lámpara es un buen comienzo!
b. Lo básico: comencé con lo que tenía: una estera de yoga (¡una alfombra vieja también funciona!), un par de botellas de agua como pesas y mi determinación inquebrantable. Más tarde, agregué algunas bandas de resistencia: son asequibles y súper versátiles.
2. Volver a lo básico
a. Problemas con el calentamiento: Al principio, subestimé los calentamientos. Pero después de algunos calambres incómodos, aprendí la lección. Comience con algo simple: ¿un poco de jogging ligero, tal vez?
b. El entrenamiento: Experimenté con todo: saltos, flexiones, lo que sea. YouTube se convirtió en mi mejor amigo. Recuerde, se trata de movimiento, no de perfección.
3. Aprender de la manera más difícil: ¡seguridad!
a. Los dolores y molestias: Rápidamente aprendí que el dolor no equivale a ganancia. Si te duele, detente y vuelve a evaluarlo: tu cuerpo te lo agradecerá.
b. Coma y beba (sabiamente): una vez intenté hacer ejercicio después de una gran comida, pero nunca más. Un refrigerio ligero y mucha agua funcionan mejor.
4. Construyendo una rutina (realista)
a. Empezando poco a poco: comencé con sesiones de 15 minutos. Es tentador lanzarse de cabeza, pero créanme, la carrera se gana con lentitud y constancia.
b. Consistencia sobre intensidad: algunos días, simplemente no lo sentía. Pero incluso una sesión breve es mejor que ninguna. ¡Síguelo!
5. Seguimiento de mis triunfos (y tribulaciones)
a. Metas: ¿Mi primer objetivo? Para no sentirte sin aliento al subir escaleras. Establecer metas pequeñas y alcanzables te mantiene motivado.
b. Seguimiento: comencé un sencillo diario de ejercicios. ¿Ves mi progreso por escrito? Increíblemente satisfactorio.
6. Condimentándolo
a. La variedad es el sabor de la vida: yoga, pilates, un divertido ejercicio de baile: los probé todos. Mantiene a raya el aburrimiento y trabaja diferentes músculos.
b. El mundo virtual: las clases en línea cambiaron las reglas del juego, especialmente en los días en que levantarse del sofá parecía imposible.
Terminando
¿Empezar a entrenar en interior como corredor? Es realmente tu propio viaje. Se trata de descubrir qué ejercicios en interiores te ayudan a correr, escuchar a tu cuerpo y darte una palmadita en la espalda por cada pequeña victoria.
Recuerda, todos comenzamos en un lugar diferente y cada entrenamiento que haces por dentro es un paso hacia ser un mejor corredor. Entonces, ponte tu equipo para correr favorito (o simplemente unos calcetines cómodos si te quedas adentro) y comencemos. Ya sea trotar sobre el terreno, hacer algunos estiramientos sencillos o un poco de entrenamiento de fuerza, todo está bien.
Se trata de mantener fuerte tu juego terrestre, incluso cuando estás en interiores.